Comencemos por el inicio
¿Quién nos dice que él no es un principe azul? Es difícil contar estas cosas, pero estoy segura de que no soy la única ni mucho menos la última. Todo comenzó en el 2011 cuando aún estaba en el colegio. Todo en vida en ese momento estaba bien, no había mayor cosa que quisiera cambiar, sólo buscaba ser destacada en lo que me gustaba y sentirme bien conmigo misma. Ustedes saben, a esa edad, no es fácil sentirse bien con tu cuerpo ni con tu manera de ser porque todos te dicen como debes ser y no te aceptar tal cual eres. Sin embargo, creo que todo estaba en lo que se considera "bien". Era capitana de porras, tenía un equipo exitoso, ganábamos la gran mayoría de competencias a nivel nacional y contaba con amigas increíbles, esas que te miran y se ríen sin decir una sola palabra. Esas amigas que, en vez de juzgarte, te miran y te dicen "la cagaste, pero, aquí estamos para ti". Pero, como no todo dura para siempre, llegó a mi vida el tal "prínci...